El arbitrario hervor de esta dualidad me convence hoy a inquietarte
Un vistazo absurdo al amo y señor de esta masa abundante
De la vida un hampón, de la muerte un cristal que solo se rompe
Caen frutas del cielo y el tren va a pasar
No cruces los dedos por hoy
Talón de aquiles del nihilismo
Ya no quiero arrancarme la piel (arráncame la piel)
Todos y cada uno parte del juego de este insaciable ente
Aflojamos sumisos si de tu cálido ego se tratase
El mártir huyó hacia tu corazón, y fue para quedarse
Porque el primitivo instinto no sanará
Hasta la absoluta oxidación
Fiebre incurable del nihilismo
Pensaré en arrancarme la piel (arráncame la piel)